Esta sesión es uno de esos tesoros bonitos que queremos compartir con todos vosotros en el blog.


Una sesión en familia muy especial. La comunión de Adriana estaba a punto de celebrarse y sus padres querían un precioso recuerdo.


La idea era tener algunos retratos de la niña y fotos de los tres muy naturales. Una sesión a lo largo de toda una mañana pero en la que Adriana nos lo puso muy fácil, está hecha una auténtica modelo y de manera muy natural se adelantaba a lo que le íbamos a pedir… Con niños así, da gusto trabajar!!!






Después de unas horas haciendo las fotos exteriores y en el estudio y de unos cientos de fotos, dimos por terminada la sesión. Pasando a la parte más difícil, hacer la selección de las fotos, algo muy complicado con una niña tan preciosa.



Esperamos que os guste nuestra particular visión de esta estupenda familia. Las fotos lo dicen todo: pura felicidad.

¡Gracias por habernos escogido familia!